La Corporación Bíblica Las Potencias del Alma, una de las de mayor arraigo y tradición de Puente Genil, se fundó el 23-12-1878, siendo la primera que, siguiendo la Ordenanza Municipal de 1874, que obligaba a solicitar al Ilustre Ayuntamiento de nuestra Villa la posibilidad de que nuevas figuras bíblicas procesionasen en nuestra Semana Santa, procedió a efectuar dicha petición, siendo esta concedida en la fecha indicada, emplazando a la Corporación a aceptar las normas establecidas para todas las ya existente.
Lo que a continuación sigue es la transcripción del Acta del Ilustre Ayuntamiento: “Se leyó instancia de D. Manuel Carmona Roldán, D. José Estrada y D. José Luque exponiendo que habiendo hecho promesa de representar en las próximas procesiones de Semana Santa Las Potencias del Alma, interesaban permiso con tiempo bastante a recabar que otros fieles llevados del mismo religioso espíritu, puedan anteponérseles”.
El Ayuntamiento con vista de lo manifestado considerando que hasta la fecha ningún otro había reclamado prioridad acordó conceder la autorización solicitada debiendo atemporarse los representantes de las facultades Memoria, Entendimiento y Voluntad a las prácticas establecidas en relación a las demás Corporaciones que concurren, ocupando el sitio que a juicio de la Cofradía les corresponde a cuyo efecto se sujetarán a las determinaciones de las mismas.”
Reproducción del acta Ayuntamiento de 23-12-1878 de autorización a Las Potencias del Alma.
Surge, por tanto, la Corporación en una de las épocas de mayor esplendor económico y cultural de Puente Genil, siendo coetánea de tantas otras que quedan encuadradas en las denominadas como Símbolos de la Religión: Virtudes Cardinales, Virtudes Teologales, Las Postrimerías, los Dones del Espíritu Santo…
Los primeros Hermanos pertenecían a un status económico acomodado; según información de Rodolfo Gil de 1895 nuestras figuras se exhibieron “con un verdadero derroche de oro en sandalias”; por su parte, el libro Miguel Romero “Semana Santa de Puente Genil”, de 1911 se refiere a las figuras de Las Potencias del Alma como “ricas figuras con coronas de plata”
Las Potencias del Alma, a principios del siglo XX.
Esta época de apogeo perduró, sin duda, durante la primera década del siglo XX; mas no se sabe cuáles fueron las causas por las que se produjo el declive de la Corporación pero el hecho es que durante el año 1918 aparece en el semanal “El Aviso”, en una de las secciones, el siguiente anuncio: “SE VENDE: La Corporación de Las Potencias, con tres ropas, tres pares de zapatillas y sus martirios correspondientes, todo en buen uso. Para tratar de su precio, véase a su dueño: Manuel Muñoz Sánchez. MANUEL VARO,7”.
A principios de los años treinta las figuras están en manos de unos humildes obreros campesinos que estuvieron a punto de malbaratarlas a unos señores de Moriles, siendo unos jóvenes pontanenses, llenos de entusiasmo y fe, quienes finalmente se hicieron con la Corporación para mayor esplendor de nuestra Semana Santa.
En esta favorable coyuntura es cuando se compraron en 1934 los cinco Centuriones Romanos que escoltan, desde aquella lejana fecha, a las tres figuras. Este hecho motivó que se cante en Santa Catalina la antiquísima saeta:
“Santa Catalina es
Sitio de las Reverencia.
Llegan los Centuriones,
Y con ellos Las Potencias,
Alma de las Procesiones.”
Los Hermanos de Las Potencias del Alma formaron parte, durante un tiempo, como grupo de Hermanos de Luz la Cofradía de la Virgen de los Dolores, siendo este el motivo por el cual la siguiente Saeta Coreada, casi perdida, se entonaba el Viernes Santo:
“A Jesús Nazareno,
La Virgen de los Dolores,
Las Tres Potencias del Alma,
Las tres Potencias del Alma
Y también los Siete Dones.”
Cuando todo hacía presagiar un futuro esplendoroso para Las Potencias del Alma, la trágica Guerra Civil cercenó expectativas, ilusiones y proyectos. Mas como ave fénix la Corporación resurgió y supo sobreponerse a tantas dificultades tras la finalización de la contienda bélica.
En estudio Marycel, tras la guerra civil.
Hermanos como Antonio Rodríguez “Remendao”, carismático y piedra angular durante más de tres décadas de la Corporación, brillante y operativo en todas las facetas; Manuel Gálvez Rey “Navarrete”, sensible, tolerante, y con amor incondicional a la Corporación; Eugenio Fernández; los hermanos Rafael y Antonio Carmona Ortiz; y una larga y extensa pléyade de Hermanos singulares pusieron nuevamente a Las Potencias del Alma en el lugar que le corresponde, por historia y tradición, a esta añeja Corporación.
A principios de los años sesenta nuestra Corporación se traslada a la calle Calzada, ocupando desde entonces la misma sede, tras haber peregrinado, como tantas otras, por numerosos sitios, teniendo constancia de que a lo largo de su historia ha ubicado su Casa-Cuartel en los siguientes lugares:
Desde 1917 hasta mediados de los años veinte en la calle Cerrillo; en 1926 en la calle Justicia; de 1946 a 1952 en una de las casas que existía en la calle Castillejos, a la altura de donde se encuentra el castillo, propiedad del Hermano José Romero Chaparro “Calolo”; en 1957 en la calle Casares; en 1959 Cristóbal Castillo, en 1960 en la Calle San Sebastián; siendo a partir de entonces en la Calzada.
A mediados de los años sesenta, coincidiendo con la profunda crisis económica y demográfica de nuestro pueblo se produjo un declive en la Corporación, viéndose acentuado por las siguientes circunstancias:
Reducido número de Hermanos: Hubo ocasiones en las que se tuvo que recurrir a los invitados de Semana Santa para que nuestros Centuriones pudiesen salir en los desfiles procesionales.
Grave situación económica.
Falta de regeneración: La falta de movilidad generacional produjo un estancamiento en una Corporación envejecida.
El renacer de Las Potencias del Alma se produjo a mediados de los setenta con la inyección de savia nueva. Hermanos como Pepe Contreras, Rafael Rivas, Rafael Cáceres, Manuel Ruiz Cabello, Antonio Estrada, Francisco Pozo…transformaron a una anquilosada Corporación dotándola de instrumentos más actuales y democráticos.
Con posterioridad el hecho de que los componentes de “Los Fundadores de Israel” uniesen su destino al de Las Potencias contribuyó poderosamente al relanzamiento de ésta. En 1983, no obstante, se decide la venta de las figuras de “Los Fundadores” al grupo de “La Columna” “La Cruz” tras plantearse la adquisición de un terreno apropiado para la construcción de una nueva Casa-Cuartel. En este mismo año, se apostó finalmente, tras la donación de la Casa-Cuartel por parte de Antonio Rodríguez Cejas “Remendao” por una reforma integral de la misma siendo inaugurada el 02 de febrero de 1986. No será esta, como se verá muy pronto, la última gran remodelación de dicha Casa-Cuartel.
En la década de los ochenta se produjo un goteo, pausado pero continuo, de solicitudes de ingreso a la Corporación hasta que en los inicios de los noventa un ramillete de jóvenes enamorados de las tradiciones semanasanteras formalizan su ingreso. Muchos de estos nuevos Hermanos ocuparían muy pronto los principales cargos en la Junta Directiva, dándole un necesario impulso a la Corporación en los años de más auge de nuestra Semana Santa.
Año 1974. se aprecia un escalón generacional de hermanos de Las Potencias del Alma.
Al siglo XXI Las Potencias entran con la solidez de un edificio cimentado en la antigüedad que se remonta al último tercio del siglo XIX, y prepara con ilusión los fastos de su CXXV aniversario que se celebran en el año 2003.
Bajo la dirección de Mario Roa se crea una comisión de la que forman parte Pepe Contreras, Manuel Estrada, Rafael Rivas y Francisco Perea; la cual consigue llevar a cabo, entre otros muchos, la publicación y presentación del Libro de la historia de Las Potencias del Alma y el cartel anunciador de tan destacada efeméride, así como numerosos actos culturales.
Tan solo un año después, el Jueves Santo de 2004, en un día lluvioso, cuando nos encontrábamos celebrando el tradicional almuerzo del conocido como Día del Amor Fraterno, avanzada ya la tarde, un estruendoso ruido acompañó el desplome de parte de nuestro Cuartel. Gracias a Dios no hubo que lamentar ninguna desgracia personal; sucediéndose, de inmediato, una enorme corriente solidaria de numerosas Corporaciones que nos ofrecieron su apoyo. De inmediato se aceptó el ofrecimiento de la Destrucción de Sodoma para tener una junta urgente, esa misma tarde y con total celeridad se creó una comisión de reforma para levantar el cuartel. Eterno será el reconocimiento y gratitud hacia la Corporación Hermana de Los Ataos, pues desde ese mismo momento puso a nuestra disposición su Casa- Cuartel no solo para pasar junto a ellos tan señalados días, como para la celebración de cuantas Juntas fueran necesarias; asimismo, junto a ellos, disfrutamos de la Cuaresma del año 2005. A modo de reconocimiento de Las Potencias hacia los Ataos, el 11 de junio de 2005, se celebró un fraternal almuerzo en las fabulosas instalaciones de las Bodegas Delgado.
Finalmente, nuestra remodelada Casa-Cuartel, se estrenó de manera provisional el Domingo de Ramos de 2005, siendo oficialmente inaugurada el sábado, 30 de abril de 2005 en una entrañable cena junto a nuestras mujeres.
Asentada la Corporación, en los últimos años se han producido innovaciones interesantes como la adquisición de nuevos ropajes para los Centuriones; asimismo se han celebrado los fastos del CXL aniversario fundacional, en el que se ha dado luz y presentado el número dos de nuestra Revista Oficial; logrando, además, mantener las señas de identidad propia de tan antigua Corporación, como nuestra Ronda y Báciga de los martes noche o los reconocidos sábados gastronómicos al mediodía.
En un intento de dar a conocer nuestra historia y nuestro modo de ver y vivir la mayor de nuestras tradiciones, en la actualidad, bajo la Presidencia del Hermano José Manuel Estepa nos mostramos en las Redes Sociales, ventana abierta a quienes quieran impregnarse de cuanto puede ofrecer una centenaria Corporación, Las Potencias del Alma.